CASA RAMAS

Ubicada en el límite de la urbanización, esta vivienda en forma de L establece un diálogo equilibrado entre apertura y protección. Su diseño conecta profundamente con el entorno: mientras un volumen rotundo se cierra hacia el acceso, los amplios ventanales se abren al jardín privado y a las vistas de la Sierra Norte de Madrid, integrando el paisaje como parte esencial del proyecto.

La distribución en planta baja organiza las zonas de día y de noche en dos alas diferenciadas. Al este, el salón-comedor de doble orientación y la cocina se conectan con un taller privado y el aparcamiento. Al sur, los dormitorios se abren hacia el jardín y la piscina exterior, garantizando privacidad y confort.

La doble altura del comedor actúa como un elemento central, generando un espacio fluido donde la luz natural inunda cada rincón, reforzando la conexión entre interior y exterior. En el sótano, un patio inglés ventila un salón de juegos y las áreas técnicas, mientras que una piscina cubierta, situada bajo la terraza, aprovecha el desnivel del terreno para crear un espacio íntimo y resguardado.

Porches y lamas regulan el soleamiento, garantizando eficiencia térmica y confort en cada estación del año. La vivienda combina sensibilidad arquitectónica y funcionalidad, convirtiéndose en un refugio luminoso y enraizado en su entorno, donde el paisaje y la arquitectura conviven en perfecta armonía.